El aceite de oliva es el aceite más utilizado en nuestra dieta mediterránea. La fundación Dieta Mediterránea recomienda utilizar el aceite de oliva como principal grasa en las comidas[i]. Este alimento caracteriza la dieta mediterránea, y ha perdurado durante siglos entre las costumbres gastronómicas regionales, brindando un sabor y aroma único a nuestros platos1.
¿Qué propiedades nos brinda el Aceite de Oliva?
Todos hemos oído hablar lo bueno que es el aceite de oliva, ¿pero sabemos por qué?
Pues bien, el aceite de oliva es rico en vitamina E2,3 que contribuyen a la protección de las células frente al daño oxidativo4.
Además, el aceite de oliva tiene muy buena composición lipídica, ya que tiene muchas “grasas buenas”, el 83% de las grasas que contiene son insaturadas, las conocidas como “grasas buenas”, y concretamente el 71% son monoisaturadas3. La sustitución de grasas saturadas por grasas insaturadas en la dieta contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo (los ácidos grasos monoinsaturados o poliinsaturados son grasas insaturadas)4. Concretamente, el ácido graso principal del aceite de oliva es el ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado omega-93.
Pero no solo eso, no debemos olvidarnos de que el aceite de oliva también aporta compuestos bioactivos como son los polifenoles[v], estos polifenoles contribuyen a la protección de los lípidos de la sangre frente al daño oxidativo, con una ingesta diaria de 20 g de aceite de oliva4.
En la siguiente tabla te dejamos una comparación de los ácidos grasos (AG) de diferentes aceites vegetales3:
Hablemos de raciones…
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) recomienda un consumo de 3-4 raciones de aceite de oliva virgen extra al día, no obstante, el aporte energético a partir de este tipo de alimentos se debe ajustar al grado de actividad física de la persona. ¿Y cómo sabemos cuánto es 1 ración de aceite de oliva? Pues bien, 1 ración serían 15 ml, o lo que es lo mismo 1 cucharada mediana[vi].
Si hablamos del aporte de ácidos grasos monoinsaturados, la ingesta recomendada para la población española es de un 20 a 25% de la energía diaria, es decir, 45-55 g/día y la fuente principal debe ser el aceite de oliva virgen5.
Se recomienda utilizar el aceite de oliva virgen extra tanto para cocinar como para el aliño de tus platos6. ¿Sabías que el aceite de oliva es mucho más estable que otros aceites? Esto es debido a su perfil lipídico, rico en ácidos grasos monoinsaturados y menor contenido en ácidos grasos poliinsaturados, lo que lo hace ideal para distintas técnicas culinarias ya sea para fritura en aceite o cocción a la plancha2.
Como hemos visto, la utilización del aceite de oliva en la cocina es muy versátil, se puede incluir tanto en crudo a tus platos de ensaladas, como también en la elaboración de tus bizcochos caseros y en la preparación de tus platos favoritos. Además, se puede emplear como ingrediente para la elaboración de diferentes productos, como snacks o frutos secos, y disfrutar así de todos sus beneficios.