Llegó la época de navidad y con ella una gran variedad de platos únicos y que saben a temporada. Por esta razón queremos compartir una deliciosa receta para hacer en casa y poder disfrutarla junto a los que nos rodean: pavo relleno de frutos secos y frutas frescas.

La carne de pavo presenta alto contenido en proteínas, y aporta vitaminas del complejo B como la vitamina B₃, B₆, B₁₂ y el ácido fólico. Además es fuente de minerales como el fósforo y el zinc y presenta alto contenido en selenio, lo que la hace un alimento nutritivo y delicioso.

Entre los principales beneficios de esta carne podemos encontrar que es un alimento que no contiene un porcentaje de grasa alto. Además, contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y a la protección de las células frente al daño oxidativo, gracias a nutrientes como el selenio, entre otros.

El pavo se caracteriza por ser un alimento con un sabor suave. Sin embargo, existe una variedad de combinaciones que lo hacen un plato delicioso, y que mejor manera que mezclar lo dulce y lo salado para darle ese toque único y especial. Así, combinaremos los frutos secos, las frutas frescas y el pavo.

Ingredientes

1 pavo mediano
100 g de albaricoques secos
100 g de pasas
100 g de ciruelas pasas deshuesadas
100 g de nueces peladas
50 g de piñones
3 manzanas
2 cebollas
1 cabeza de ajos
1 hoja de laurel
1 ramita de tomillo
2 copas de brandy
1 vaso de vino blanco
2 vasos de caldo de ave
10 g aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta

Elaboración

Limpiamos el pavo, lo marinamos poniendo una copa de brandy en su interior e inyectándole con una jeringuilla el vino blanco. Lo reservamos en la nevera durante, al menos, un par de horas.
Pelamos las cebollas y las manzanas y las cortamos en juliana. Freímos las cebollas en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra e incorporamos después las manzanas y los frutos secos también picados (dejar durante 5 minutos y retirar del fuego).
Sacamos el pavo de la nevera y lo dejamos reposar. Le añadimos la segunda copa de brandy en el interior y lo rellenamos con la mezcla de frutos que ya tenemos preparada.
Cosemos la abertura del pavo, lo untamos con aceite por todo el exterior y salpimentamos. Una vez hecho esto, lo colocamos en una bandeja de horno con el laurel, el tomillo, los ajos, el caldo y el vino que nos haya quedado después de inyectárselo a la carne.
Horneamos durante una hora y media a 180ºC, comprobando de vez en cuando el horno para regar el pavo con los jugos que vaya soltando, hasta que esté dorado y la piel
Sacamos el pavo una vez esté listo y ¡a disfrutar de esta gran cena!

Tip:

Para una presentación especial, digna de una buena cena de Navidad, presenta el pavo entero sobre una bonita bandeja