¿Sabías que los frutos secos pueden hacer mucho por nosotros?
Los frutos secos forman parte de la dieta mediterránea principalmente como aperitivos, acompañando platos o en repostería1.
¿Por qué los consumimos?1
- Por su efecto saciante.
- Por su gran variedad.
- Por la facilidad de su consumo.
- Por su larga vida útil.
Dentro del marco de una dieta variada y equilibrada, el consumo de frutos secos aporta numerosos beneficios2:
Frutos secos y grasas insaturadas
¿Sabías que…?
Numerosas investigaciones asocian el consumo de frutos secos con beneficios para la salud cardiovascular, siempre dentro de una dieta equilibrada2. ¡Y además están buenísimos!
Contienen grasas mono y poliinsaturadas, por ejemplo, las nueces presentan alto contenido de grasas insaturadas3,4. Se ha demostrado que la sustitución de grasas saturadas por grasas insaturadas en la dieta reduce el colesterol en la sangre. Una tasa elevada de colesterol constituye un factor de riesgo de cardiopatías coronarias5.
Frutos secos y magnesio
¿Sabías que…?
El magnesio tiene múltiples beneficios para el organismo: ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga, contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos, a la función psicológica normal y al mantenimiento de los huesos y dientes en condiciones normales6.
Todas estas propiedades saludables se atribuyen cuando los alimentos son como mínimo fuente de magnesio o alto contenido. Las almendras, los anacardos y las avellanas presentan alto contenido en magnesio al igual que los cacahuetes, las nueces, las pipas y los pistachos, por lo que estos frutos secos nos pueden ayudar a conseguir los beneficios que aporta el magnesio en el organismo7.
Frutos secos y vitamina E
¡Otro nutriente importante!
La vitamina E es una vitamina liposoluble con funciones importantes para nuestro organismo. ¡Contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo!6 y protege a la vitamina A, a la vitamina C y a los ácidos grasos poliinsaturados, de cambios no deseados producidos por la oxidación8.
Algunos de los frutos secos que pueden ayudarnos a desarrollar este beneficio por presentar alto contenido en vitamina E son: almendra, anacardo, avellana, nueces de Brasil, piñones, pipas y pistachos, entre otros7.
Frutos secos y fibra
¡Además, nos facilitan el día a día!
Gracias a su elevada presencia en fibra vegetal, el consumo de frutos secos ayuda a regular el tránsito intestinal y a reducir trastornos intestinales9.
Por ejemplo la almendra sin cáscara presenta un alto contenido en fibra (14,3%) y la avellana sin cáscara (10%) también7.
Además, si los consumes de manera habitual, mejoran el estreñimiento1. La ingesta recomendada de variedades locales de frutos secos, es de 3 a 7 raciones a la semana.
Frutos secos y función energética
El ser humano para vivir y desarrollar sus funciones vitales, necesita un aporte continuo de energía. Todos los alimentos son potenciales fuentes de energía, pero en cantidades variables según su composición7.
Los frutos secos nos ayudan en esta función, ya que son fuentes concentradas de energía. Para hacernos una idea, 100 g de porción comestible de frutos secos, aportan entre 500-600 kcal. Por ejemplo, 100 g de nueces nos aportan 611 kcal y 100 g de piñones 693 kcal7. Recuerda que una ración son 25 g9.
¡Nos dan fuerza para afrontar el día!
Y recuerda…
¡Los frutos secos son un picoteo sano y una forma sencilla de mejorar nuestra alimentación!10.
¡Son una buena alternativa de proteínas y lípidos de origen vegetal!9.
¡Conserva los frutos secos en un lugar seco y ventilado y en recipientes adecuados!1.