¿Conoces la Dieta Mediterránea?
La Dieta Mediterránea es mucho más que una simple pauta nutricional, rica y saludable; representa una valiosa herencia cultural de la cocina tradicional proveniente de países del mar mediterráneo. Comprende un estilo de vida saludable y equilibrado que incluye alimentos a consumir, formas de cocinar, celebraciones, costumbres, productos típicos y diversas actividades humanas1.
El acto de comer juntos es uno de los fundamentos que caracteriza a los países del mediterráneo, visto como un momento de comunicación entre los comensales y de renovación de los lazos que configuran la identidad de familia2.
La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), reconoció a la Dieta Mediterránea como uno de los elementos de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el 20131,2.
La Dieta Mediterránea aporta multitud de propiedades beneficiosas para nuestra salud, destacando1:
1) El tipo de grasa que la caracteriza, siendo proveniente del aceite de oliva, pescado y frutos secos.
2) El alto consumo de cereales y vegetales, siendo la base del plato, mientras que carnes o similares se consumen ocasionalmente, en menor proporción
3) La riqueza en micronutrientes que contiene, debido al consumo de verduras de temporada, hierbas aromáticas y condimentos.
¿Qué destacar de la pirámide de la Dieta Mediterránea?
La pirámide de la Dieta Mediterránea está adaptada al estilo de vida actual y destaca los alimentos que deben sustentar la dieta, separándolos por consumo en cada comida principal, cada día, o semanalmente1.
La pirámide también contempla la manera de seleccionar, cocinar, y consumir los alimentos, reflejando además la composición y número de raciones de las comidas principales1.
Destaca que en cada comida principal incluyamos frutas, verduras, aceite de oliva y cereales integrales y que todos los días consumamos frutos secos/semillas/aceitunas, especias/ajo/cebolla y derivados lácteos, en algunas de nuestras comidas1.
Aquellos alimentos que se deben consumir semanalmente o con moderación, se sitúan en la parte más estrecha de la pirámide. Entre ellos podemos encontrar: alimentos proteicos como carne blanca, pescados/marisco, huevos, legumbres y tubérculos como la patata. Dentro de un consumo moderado y ocasional se situaría el vino1.
Como fue mencionado previamente, aparte del aspecto nutricional, la pirámide mediterránea destaca indicaciones de orden cultural y social, ligados al estilo de vida mediterráneo1.
¿Cuáles son las recomendaciones de consumo de frutos secos?
Los frutos secos están incluidos dentro del patrón y modelo de pirámide de la Dieta Mediterránea.
Según la Fundación Dieta Mediterránea (FDM), las recomendaciones de consumo de frutos secos es diaria, estableciendo entre 1-2 raciones al día.
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), ofrece la recomendación de entre 3-7 raciones a la semana (considerando una ración 25 g de frutos secos, peso neto y sin cáscara), para adultos sin contraindicaciones3.
La alimentación saludable que nos proporciona la Dieta Mediterránea es compatible con el placer de la degustación de platos sabrosos y apetecibles1.
La línea de frutos secos de Grefusa va acorde con el patrón de Dieta Mediterránea, ya que además de ofrecer una opción saludable para el consumo diario, utiliza los mejores ingredientes y procesos de elaboración, ofreciendo alimentos para el disfrute, considerando este último como una parte importante de la alimentación.